17 mar 2015

Declaración Política del encuentro continental contra la Minería y por la Soberanía Popular.


En el municipio de Mataquescuintla – Guatemala, los días 11, 12, 13, 14 y 15 de marzo de 2015, representación de pueblos, comunidades y organizaciones sociales nacionales y delegaciones internacionales de Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Honduras, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Haití, México, Costa Rica, Canadá, Islandia, Noruega y Sudáfrica, al calor del compañerismo, la solidaridad y el diálogo intercultural, nos hemos reunido para construir una propuesta de articulación continental y de impulso político.


Esta iniciativa permitirá avanzar en la construcción de un MOVIMIENTO CONTINENTAL CONTRA EL MODELO EXTRACTIVO Y POR LA SOBERANÍA POPULAR que haga frente al despojo que vienen padeciendo nuestros pueblos y seguir abonando el camino en la construcción de una nueva sociedad.


 DECLARAMOS QUE

1. Estamos viviendo un momento de contraofensiva del imperialismo contra los pueblos, los movimientos sociales y los gobiernos progresistas, de Latinoamérica, a través de políticas de asfixia económica, manipulación mediática y de criminalización de la protesta. Por lo tanto hacemos un llamado a todos nuestros pueblos para enfrentar esta contraofensiva con unidad, movilización y lucha.

 
2. Entendemos que el problema de la extracción de nuestros bienes naturales comunes no tienen solo que ver con la minería, sino que abarca el petróleo, el gas, los proyectos hidroeléctricos, los agro-combustibles y los monocultivos. De tal manera que estamos ante un modelo extractivo de minerales y energía, de carácter capitalista, que impulsan las empresas transnacionales, países imperialistas y organismos multilaterales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional), con la complicidad de los Estados nacionales, completando así la nueva división del trabajo que coloca a Latinoamérica como un proveedor neto de materias primas.

3. Nosotros como pueblo latinoamericano estamos siendo agredidos, por medio de una confluencia nefasta de acuerdos entre Estados y transnacionales, donde las empresas logran disminución de impuestos; precariedad laboral; disminución de fuentes hídricas; contaminación ambiental; sobrexplotación, mercantilización y precarización de las mujeres; despojo de tierras y de su cultura a comunidades negras, campesinas e indígenas.


4. La persecución de los movimientos sociales, la criminalización de la protesta y frecuentes violaciones de los derechos humanos son una constante en nuestra América, por parte de los aparatos estatales y las empresas transnacionales. Por lo tanto acudimos a la solidaridad internacional y la denuncia permanente para blindar a nuestros compañeros y compañeras demostrando una vez más que nuestra lucha es por la vida.

5. Respaldamos a los gobiernos progresistas de nuestra América por los avances realizados en sus distintos países e instamos a profundizar resueltamente el respeto a los derechos de nuestra madre tierra, de los pueblos indígenas, de las comunidades negras y campesinas.


6. Estamos por la defensa del territorio y la creación de sociedades alternativas, apostándole a la construcción de poder popular y a una nueva forma de relacionamiento con la Naturaleza que rescate los conocimientos ancestrales y naturales. Reafirmamos la defensa de la vida y decimos altivos, que no le tememos al modelo extractivista de persecución y muerte al cual responderemos con lucha y movilización popular.



7. Este encuentro da inicio a un proceso de articulación continental que permitirá compartir las experiencias de pueblos en resistencia y lucha, materiales investigativos sobre el accionar de las transnacionales y los Estados, además generar escuelas de formación política, mecanismos de denuncia y solidaridad, redes de comunicación y movilizaciones conjuntas.


8. Para derrotar el modelo imperante es fundamental la unidad de las fuerzas de los pueblos. Por lo tanto extendemos la invitación a todos los pueblos, comunidades y organizaciones populares que luchan por la vida y la defensa del territorio, a juntarnos en un esfuerzo común, de tal manera que en próximos escenarios de encuentro seamos más procesos y más países.

Municipio de Mataquescuintla - Guatemala, Marzo 11, 12, 13, 14 y 15 de 2015.

“¡SÍ A LA VIDA NO A LA MINERÍA!”

Luz Haydee Mendez

Luz Haydee Méndez Calderón nació en el Cantón La Batalla, Olintepeque, Quetzaltenango el 29 de abril de 1948. Es la primera de siete hermanos y hermanas. 


Desde su niñez mostró interés por la lectura y las artes. Estudio en el Instituto para Señoritas Belén y formó parte activa de la Juventud Patriótica del Trabajo -JPT, participando en acciones de denuncia estudiantil contra la dictadura del coronel Carlos Manuel Arana Osorio. En sus años como estudiante de la Universidad de San Carlos de Guatemala fue estudiante y actor en el Grupo de Teatro de la Facultad de Humanidades, representando múltiples obras, especialmente del maestro Manuel José Arce, sobre la situación política y social de nuestro país.  Durante esta época conoció a su compañero de vida y con quien compartió la dicha de ser padres de su hijo e hija.
 

Gracias a su formación revolucionaria y compromiso con las y los más desposeídos, realizo amplio trabajo de organización en la USAC y en la Costa Sur con las y los campesinos;  fue militante y dirigente del Partido Comunista Guatemalteco –PGT- donde se desempeño como encargada de las relaciones internacionales hasta el día de su secuestrada, tortura y desaparición  durante la dictadura del presidente defacto y general Oscar Humberto Mejía Víctores.

A partir de esa fecha, 8 de marzo de 1984, su familia emprendió una búsqueda incansable para esclarecer la verdad y por el juicio y castigo que ha durado hasta el día de hoy. 
 
En mayo de 1999 salió a luz publica el Diario Militar, Luz Haydee aparece registrada bajo la ficha no.  Z- 83 y en el se consta que estuvo 55 días cautiva.


En los archivos de la extinta Policía Nacional algunos documentos dan fe que algunos de los involucrados son Luis Pedro Erales Navas y Vilma Eugenia de Sielezar, ambos agentes de la G-2, 



¡Sean fuertes!
Fueron tus últimas palabras a sus hijos testigos de su secuestro.

16 mar 2015

Marcha por la Vida contra el modelo extractivo y por la Libertad de los Presos Políticos.

La Marcha por la Vida contra el modelo extractivo y por la Libertad de los Presos Políticos marco el fin del encuentro continental contra la Minería y por la soberanía popular que del 11 al 17 de marzo se realiza en Mataquescuintla, Jalapa.

El encuentro fue auspiciado por la Articulación continental de movimientos sociales hacia el ALBA y la municipalidad de Mataquescuintla y reunió a 18 delegaciones internacionales y mas de 20 movimientos sociales y de resistencia de Guatemala. 
 
 

En la marcha exigieron el fin de la militarización, expresaron que "retiren los destacamentos militares que son una presencia opresora" que garantiza el expolio extranjero de nuestro territorio y cuerpo. 

"El actual modelo de acumulación capital va contra los principios del buen vivir, pues atenta contra la madre tierra y la vida misma de las comunidades,  el control del cuerpo y sexualidad es un denominador del poder patriarcal y capitalista que hoy se impone con el apoyo de la fuerza militar al servicio de las empresas hidroeléctricas y mineras"







Las diferentes resistencias al modelo extractivo estimaron que más 100 personas entre hombres y mujeres a nivel nacional se encuentran privados de libertad por la defensa de su territorio y por lo menos otros 60 tiene ordenes de captura.






Audio de conferencias.


 



El encuentro también permitió expresar su solidaridad con Venezuela 

"..Nos  sumamos a las voces de los pueblos de nuestra Patria Grande quienes una y otra vez hemos sido explícitos en defender, con los medios necesarios, no solamente la Revolución Bolivariana de Venezuela sino el resto de los procesos emancipatorios y revolucionarios en Nuestra América.."

 

14 mar 2015

Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela.

Ante la agresión e insolencia imperial,
 la solidaridad y lucha activa en defensa de la República Bolivariana de Venezuela

Las y los participantes del Encuentro Continental Contra la Minería y por la Soberanía Popular que se realiza en la ciudad de Mataquescuintla, Jalapa, Guatemala durante los días del 11 al 16 de marzo del 2015, delegados de 60 organizaciones de 16 países – Guatemala, El Salvador, Brasil, Perú, Honduras, República Dominicana, Colombia, Haití, Costa Rica, México, Argentina, Canadá, Estados Unidos de América, Sudáfrica, Noruega e Islandia - convocados por la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA; ante la nueva agresión de los Estados Unidos de Norteamérica en contra de la República Bolivariana de Venezuela 

Expresamos:

Fotos de Actividad de solidaridad realizada ayer (13 de marzo de 2015) en el monumento de Simón Bolívar

1. Nuestro profundo reconocimiento al rol que la Revolución  Bolivariana de Venezuela ha jugado en el impulso de procesos de integración Sur-Sur, en la constitución del proyecto ALBA, CELAC, y conjuntamente con los BRICS, en los esfuerzos por constituir un cambio radical en el orden mundial y en el debate sobre la necesidad de transitar a un nuevo modelo civilizatorio que rompa con el capital y su naturaleza depredadora y destructiva. 

2. El incondicional e irrestricto respaldo al Gobierno, democráticamente electo, de la República Bolivariana de Venezuela y al Presidente Compañero Nicolás Maduro, que ha logrado de manera exitosa desmontar una y otra vez, la conocida estrategia intervencionista y de desestabilización impulsada desde el Imperio y sus secuaces, que pretende nada menos que derrocar el proceso revolucionario, apropiarse de las reservas de petróleo  e instalar un régimen títere subordinado a los capitales  transnacionales e intereses imperiales.

 

3. Denunciamos que la guerra mediática, la guerra económica, los atentados terroristas, las guarimbas, los intentos de Golpe de Estado, las operaciones encubiertas y creación de grupos paramilitares han pretendido desmoralizar, debilitar y resquebrajar el apoyo popular al proceso revolucionario.

4. Valoramos altamente que todas esas maniobras de la derecha y el imperio, han sido enfrentadas de manera exitosa y decidida por el Pueblo venezolano, conducido por su gobierno; por ello, ante el fracaso del último intento de golpe de estado, que contó con la participación directa de Estados Unidos y motivó que se decretara medidas legítimas y necesarias en defensa de la soberanía nacional, la reacción imperial ha sido provocar una escalada de agresiones que desembocaron en un decreto que declara “una emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos representada por la situación en Venezuela”.

5. Ante la gravedad de las implicaciones que conlleva ese decreto, expresamos nuestro más enérgico rechazo ante la amenaza vertida por parte de los Estados Unidos de Norteamérica en contra de la República Bolivariana de Venezuela y reafirmamos que la principal amenaza para la humanidad lo constituye el gobierno imperialista estadounidense, encabezado por Barak Obama. 


6. Nos  sumamos a las voces de los pueblos de nuestra Patria Grande quienes una y otra vez hemos sido explícitos en defender, con los medios necesarios, no solamente la Revolución Bolivariana de Venezuela sino el resto de los procesos emancipatorios y revolucionarios en Nuestra América.

7. Llamamos a los países del ALBA y a los que apoyan a Venezuela, a tomar las medidas necesarias para defender la República Bolivariana de Venezuela, redefinir sus relaciones con los Estados Unidos y profundizar los procesos revolucionarios que están en marcha.

8. Convocamos a los movimientos sociales y pueblos de nuestra Patria Grande a movilizarnos mediante la lucha y solidaridad activa en contra la injerencia imperial y en defensa de la Revolución Bolivariana de Venezuela.

Por la Defensa de Nuestra Patria Grande

Sí a la Vida, No a la Agresión e Intervención Imperialista


Mataquescuintla, Guatemala 12 de marzo de 2015

11 mar 2015

Preparando la agresión militar a Venezuela

Argentino de nacimiento y latinoamericano por convicción. Sociólogo y analista político. Obtuvo su Licenciatura en Sociología y posteriormente, su Magister en Ciencia Política. Tiene un Ph. D. en Ciencia Política en la Universidad de Harvard.




Barack Obama, una figura decorativa en la Casa Blanca que no pudo impedir que un energúmeno como Benjamin Netanyhau se dirigiera a ambas cámaras del Congreso para sabotear las conversaciones con Irán en relación al programa nuclear de este país, ha recibido una orden terminante del complejo “militar-industrial-financiero”: debe crear las condiciones que justifiquen una agresión militar a la República Bolivariana de Venezuela.

La orden presidencial emitida hace pocas horas y difundida por la oficina de prensa de la Casa Blanca establece que el país de Bolívar y Chávez “constituye una infrecuente y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, razón por la cual “declaro la emergencia nacional para tratar con esa amenaza”. 
 
Este tipo de declaraciones suelen preceder agresiones militares, sea por mano propia, como la cruenta invasión a Panamá para derrocar a Manuel Noriega, en 1989, o la emitida en relación al Sudeste Asiático y que culminó con la Guerra en Indochina, especialmente en Vietnam, a partir de 1964. Pero puede también ser el prólogo a operaciones militares de otro tipo, en donde Estados Unidos actúa de consumo con sus lacayos europeos, nucleados en la OTAN, y las teocracias petroleras de la región. Ejemplos: la Primera Guerra del Golfo, en 1991; o la Guerra de Irak, 2003-2011, con la entusiasta colaboración de la Gran Bretaña de Tony Blair y la España del impresentable José María Aznar; o el caso de Libia, en 2011, montado sobre la farsa escenificada en Benghazi donde supuestos “combatientes de la libertad” – que luego se probó eran mercenarios reclutados por Washington, Londres y París-  fueron contratados para derrocar a Gadaffi y transferir el control de las riquezas petroleras de ese país a sus amos. 
 
Casos más recientes son los de Siria y, sobre todo Ucrania, donde el ansiado “cambio de régimen” (eufemismo para evitar hablar de “golpe de estado”) que Washington persigue sin pausa para rediseñar el mundo -y sobre todo América Latina y el Caribe- a su imagen y semejanza se logró gracias a la invalorable cooperación de la Unión Europea y la OTAN, y cuyo resultado ha sido el baño de sangre que continúa en Ucrania hasta el día de hoy. La señora Victoria Nuland, Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Euroasiáticos, fue enviada por el insólito Premio Nobel de la Paz de 2009 a la Plaza Maidan de Kiev para expresar su solidaridad con los manifestantes, incluidos las bandas de neonazis que luego tomarían el poder por asalto a sangre y fuego, y a los cuales la bondadosa funcionaria le entregaba panecillos y botellitas de agua para apagar su sed para demostrar, con ese gesto tan cariñoso, que Washington estaba, como siempre, del lado de la libertad, los derechos humanos y la democracia.
 
Cuando un “estado canalla” como Estados Unidos, que lo es por su sistemática violación de la legalidad internacional, profiere una amenaza como la que estamos comentando hay que tomarla muy en serio. Especialmente si se recuerda la vigencia de una vieja tradición política norteamericana consistente en realizar autoatentados que sirvan de pretexto para justificar su inmediata respuesta bélica. Lo hizo en 1898, cuando en la Bahía de La Habana hizo estallar el crucero estadounidense Maine, enviando a la tumba a las dos terceras partes de su tripulación y provocando la indignación de la opinión pública norteamericana que impulsó a Washington a declararle la guerra a España. Lo volvió a hacer en Pearl Harbor, en Diciembre de 1941, sacrificando en esa infame maniobra 2,403 marineros norteamericanos e hiriendo a otros 1,178. Reincidió cuando urdió el incidente del Golfo de Tonkin para “vender” su guerra en Indonesia: la supuesta agresión de Vietnam del Norte a dos cruceros norteamericanos –luego desenmascarada como una operación de la CIA- hizo que el presidente Lyndon B. Johnson declarara la emergencia nacional y poco después, la Guerra a Vietnam del Norte. Maurice Bishop, en la pequeña isla de Granada, fue considerado también él como una amenaza a la seguridad nacional norteamericana en 1983, y derrocado y liquidado por una invasión de Marines. ¿Y el sospechoso atentado del 11-S para lanzar la “guerra contra el terrorismo”? La historia podría extenderse indefinidamente. 
 
Conclusión: nadie podría sorprenderse si en las próximas horas o días Obama autoriza una operación secreta de la CIA o de algunos de los servicios de inteligencia o las propias fuerzas armadas en contra de algún objetivo sensible de Estados Unidos en Venezuela. Por ejemplo, la embajada en Caracas. O alguna otra operación truculenta contra civiles inocentes y desconocidos en Venezuela tal como lo hicieran en el caso de los “atentados terroristas” que sacudieron a Italia –el asesinato de Aldo Moro en 1978 o la bomba detonada en la estación de trenes de Bologna en 1980- para crear el pánico y justificar la respuesta del imperio llamada a “restaurar” la vigencia de los derechos humanos, la democracia y las libertades públicas. Años más tarde se descubrió estos crímenes fueron cometidos por la CIA. Recordar que Washington prohijó el golpe de estado del 2002 en Venezuela, tal vez porque quería asegurarse el suministro de petróleo antes de atacar a Irak. Ahora está lanzando una guerra en dos frentes: Siria/Estado Islámico y Rusia, y también quiere tener una retaguardia energética segura. Grave, muy grave. Se impone la solidaridad activa e inmediata de los gobiernos sudamericanos, en forma individual y a través de la UNASUR y la CELAC, y de las organizaciones populares y las fuerzas políticas de Nuestra América para denunciar y detener esta maniobra.