El 20 y 21 de Junio acudimos a San Juan Comalapa, Chimaltenango,
allí fuimos testigos de la ultima gran inhumación colectiva de 172 de
222 personas detenidas desaparecidas y encontradas en el antiguo
destacamento militar de ese municipio.
La Coordinadora Nacional
de Viudas de Guatemala nos invitó a acompañar la velación de 172
personas no identificadas en un acto lleno de tristeza y a la vez lleno
de ejemplo por una organización indígena
de mujeres que sin duda ha marcado camino en la lucha por la justicia e
igualdad para los pueblos y mujeres indígenas.
Si en la ciudad capital las mujeres que buscaban a sus desaparecidos en
el GAM y FAMDEGUA fueron símbolo de esperanza para muchos, en el campo
CONAVIGUA se convirtió sin duda en un referente en un escenario mucho
más adverso al de la ciudad, CONAVIGUA organizó a cientos de mujeres que
no sólo buscaban esclarecer el paradero de sus familiares y la justicia
ante la represión, sino también tuvieron que organizarse para denunciar
y detener el reclutamiento forzado de sus hijos en comunidades
rurales.
En años recientes a la firma de la paz como muchas
organizaciones sociales incursionaron en las exhumaciones para tratar de
dar con el paradero de sus seres queridos, es así que entre los años
2003 y 2005 impulsaron exhumaciones en la antiguo destacamento militar,
encontrando 222 osamentas en 53 fosas comunes. De ellas 48 víctimas
identificadas, 29 son de San Juan Comalapa, 6 de la ciudad Capital, 5 de
Chimaltenango, 3 de Tecpán, 2 de San Martín Jilotepeque, 2 de Mixco y 1
de Zaragoza.
Los 172 no identificados fueron enterrados hoy Día
Nacional Contra la Desaparición forzada en el antiguo destacamento
militar de Comalapa, terreno adquirido por las mujeres de CONAVIGUA y
nombrado "Paisajes de la Memoria". Su entierro no cierra las
investigaciones pues cada uno ha sido identificado con un código y se le
ha extraído muestras de ADN según informó el Equipo de la Fundación de
Antropología Forense de Guatemala (FAFG).
Un asistente expresó "
Estamos tristes porque no encontré a mi papá, sin embargo también estoy
feliz porque muchos siguen encontrando a sus seres queridos... los
seguiremos buscando" hasta encontrar la verdad y la justicia.
El antiguo destacamento militar fue llenado de flores, sobre cada osario hubo ofrendas de flores blancas.
Y aunque las fotos parezcan las mismas.. nunca me dejará de impresionar
la cantidad del arrebato y pese a este dolor que muchos y muchas
cargamos... el caminar no se detiene.
Mi mamá quién me enseñó a luchar y hacer mio el dolor de otros nunca perdió la esperanza de que a mi tía quien aparece en el diario militar la encontraran en el destacamento militar de Comalapa, allí algunos del Dossier de la Muerte fueron encontrados.
Dormimos poco, pero no quería dejar de
escribir estas palabras como un homenaje a las mujeres anónimas que
murieron en el camino.